Seguro que has escuchado alguna vez en tu grupo de amigos la palabra squirt o incluso has visto un vídeo subido de tono por Internet en el que se ve a una mujer teniendo squirting con otra persona o incluso usando sus manos o un juguete erótico. En esta guía vas a descubrir paso a paso cómo conseguir un squirt, sabiendo también en qué consiste y cuáles son las principales recomendaciones para su práctica.
Qué es un squirt
La práctica del squirt no está exenta de mitos, pudiendo leer infinidad de leyendas urbanas al respecto, siendo la más habitual aquella que dice que se trata de la auténtica eyaculación femenina. Para que puedas diferenciar lo que es mito y lo que es realidad, te hemos recogido en este apartado todo lo que necesitas saber del squirting, con el fin de que tengas claro su definición y luego puedas ponerlo en práctica cuando estés con tu pareja o si quieres disfrutar de esta experiencia tu sola.
Uno de los mitos más comunes que se escucha por Internet y también en boca de especialistas es que el squirt es la eyaculación femenina, cuando esto es completamente erróneo. Se han realizado innumerables estudios en Universidades prestigiosas y se ha comprobado que son términos y procesos fisiológicos muy diferentes.
Para tener claro este concepto, tienes que saber que la eyaculación femenina se produce dentro de la vagina y sus fluidos se liberan en esta zona. Aunque la vagina se lubrica de manera natural durante la excitación, la eyaculación produce un líquido muy similar, de color transparente, aunque en ocasiones tiene un aspecto lechoso. Cuando se compara con la eyaculación masculina, hay que aclarar que en este caso el fluido que sale del pene es propulsado, mientras que, en el caso de la mujer, queda dentro del canal vaginal y en la mayoría de los casos se queda dentro. Solo cuando se ha expulsado gran cantidad de fluido y según la postura que se tome, se podrá apreciar cómo sale al exterior.
En el caso del squirt estos fluidos no salen de la vagina, sino que son producidos y expulsados en torrente desde la uretra, es decir el conducto que va de la vejiga al exterior y por donde pasa la orina. ¿Es por tanto el fluido producido orina? Según los especialistas se trata de un compuesto muy parecido a la orina, considerándose orina diluida, por lo que el termino eyaculación femenina y squirting van de manera independiente, y hay que saber que un orgasmo no estará relacionado con el squirt, pudiendo disfrutar de esta experiencia sin que se produzca el clímax.
A pesar de que muchas personas ponen en duda esta práctica, debemos decir que existe, es real y cualquier mujer puede llegar a conseguirlo. Como dato a tener en cuenta, lo que se produce al realizar squirting no es orina tal cual, puesto que se ha estudiado la vejiga de una mujer que se encontraba totalmente vacía, pero que, cuando empezaba a excitarse se llenaba repentinamente.
Squirting: cómo hacerlo paso a paso
Para hacer un squirt debes de seguir una serie de consejos que te mostramos en esta guía completa. Para empezar, lo que tienes que tener claro es que no tienes que obsesionarte, puesto que es lo peor que puedes hacer. Al centrarnos tanto en esta práctica, puede hacer que dejemos de prestar atención a las sensaciones que nos transmite nuestro cuerpo y por lo tanto, dejamos pasar un momento fenomenal para realizar squirting con nuestra pareja o en solitario.
Por lo tanto, lo primero que tienes que hacer es relajarte, disfrutar de la experiencia que vas a tener y, sobre todo, no agobiarte porque no lo hayas conseguido a la primera. Recuerda que todo esto es para que disfrutes de tu sexualidad y no para que te estreses o te deprimas. Todo requiere su práctica y si no te sale a la primera, siempre puedes probar con otras sesiones sin ningún tipo de problema o presión.
Una vez que te has relajado, lo que tienes que hacer es saber los puntos de tu cuerpo que más te excitan. Según la persona va a disfrutar más con una acción o con otra y por este motivo, deberás de conocer mejor que nadie tu cuerpo. Hay mujeres que prefieren un ritmo más lento pero intenso mientras se masajean por ejemplo el clítoris, mientras que otras prefieren ir más rápido y con masajes circulares, pero con una presión más leve. Por otro lado, también existen aquellas que les gusta más el contacto vaginal, por eso te aconsejamos que pongas en práctica aquella técnica que tengas que más te guste con el fin de alcanzar la mayor excitación posible, pues este será un punto determinante en el squirt.
Guía para realizar un squirt
Si estás intentando llegar al squirting con la ayuda de tu pareja, deberéis de estimular el punto G, el cual se encuentra dentro de la vagina. Puede haber muchos modos de tocarlo, sin embargo, si lo realizas con pequeños giros podrás notar como se va llenando y es más palpable cuando se introducen uno o dos dedos y se estimula. Cuanta más excitación hay, más se notará. Sería interesante que antes de realizar esto, se estimule el clítoris.
Como se suele decir, al principio no hay que entrar a matar cuando estás estimulando el punto G, sino que se debe ir de menos a más. Cuando la mujer empieza a sentir más la excitación, será el momento clave para que la presión también vaya aumentando y la velocidad en la que masajes esta zona. Si se quiere hacer disfrutar más aún, se puede apretar el suelo pélvico, para que el pubis se acerque más al punto que estás tocando.
Al realizar esto, se va a empezar a notar un gran cosquilleo por toda la zona genital e incluso muchas ganas de orinar. Cuando empieces a notar esto, lo ideal es que se aguante durante un minuto mientras que en este tiempo aumentas la presión que realizas y también la frecuencia del masaje para que, cuando sientas que no puedas más dejar de contenerte y es cuando se produce el famoso squirt.
Aquellas personas que son más experimentadas en el squirting son capaces de producirlo incluso con la penetración de su pareja. Solo hace falta tener un poco de práctica, no desistir a la primera de cambio y sobre todo, seguir intentándolo hasta que salga, puesto que una vez que le has cogido el truco y sabes como estimularte el punto G para lograr el squirt, nada te va a parar y vas a poder disfrutar de esta experiencia sexual las veces que quieras, sorprendiendo a tu pareja y haciendo que se excite mucho más.