Cuando mantenemos relaciones sexuales, uno de los puntos álgidos del momento de placer que estamos viviendo es el clímax. Clímax, a pesar de ser una palabra bastante utilizada, también cuenta con un sinónimo que sí es muy conocida y que todo el mundo desea experimentar en su vida, como es el orgasmo. En esta guía te vamos a hablar de todo lo que se relaciona con el clímax, como llegar a él, además de otros trucos y consejos para que disfrutes de tus relaciones íntimas.
Qué es el clímax
Técnicamente el clímax se define como una descarga que ocurre de manera repentina y que está relacionada con la tensión acumulada debido a una excitación o estimulación sexual. Antes del clímax, que, por cierto, proviene del griego y que significa subida o escalera, según en qué frase se utilice, se debe de llegar a una serie de etapas que fueron descritas con total acierto por Masters y Johnson, llegando a aclarar la existencia de 5 fases por las que el cuerpo pasa antes de llegar a este punto y tener un orgasmo. El clímax es algo que comparte tanto la mujer como el hombre, teniendo similares experiencias, a pesar de esto, la mujer puede llegar de muchas formas más al orgasmo que el hombre, e incluso, como te contaremos más adelante, eliminar el periodo refractario o de recuperación para seguir disfrutando del clímax una y otra vez.
Cómo saber si he llegado al clímax
Para saber si has llegado o no al clímax, te vamos a indicar las diferentes etapas por las que pasa el cuerpo antes y después del orgasmo. La primera de todas es el denominado deseo, y se da cuando la persona se siente atraída hacia otra. Esta atracción puede ser bien debida a un contacto visual, es decir, has visto a tu pareja o a esa chica que tanto te excita, como también puede ser por contacto físico, un roce, una caricia o incluso palabras. Este deseo en los hombres provoca una erección del pene, mientras que en la mujer el ritmo cardíaco se acelera y en la mayoría se empieza a producir fluidos vaginas que están destinados a que las relaciones sexuales sean mucho más placenteras y nada dolorosas.
Una vez que se ha llegado al deseo sexual, el siguiente paso o etapa es el de la excitación. En esta fase la excitación es más fuerte, comenzando con la estimulación de los genitales, se puede decir que es el comienzo de la relación sexual, lo que muchos llaman juegos preliminares en los que la pareja empieza a acariciarse, besarse e intimar. Llegar a esta etapa en solitario también es posible, a la par de recomendable, pudiendo pasar por todas las fases sin necesidad de la otra persona, aunque como se ha podido comprobar en estudios realizados en varones, el orgasmo o clímax es mucho más intenso y gratificante con una pareja, a no ser que se sufra algún síntoma que haga de esta experiencia algo negativo.
Cómo concentrarse para llegar al clímax
En la excitación tanto hombre como mujer empiezan a aumentar su frecuencia cardíaca y también empiezan a respirar de manera más acelerada, contando además de que el pene se vuelve más grande y duro, mientras que la vulva comienza a retener más sangre, produciendo más fluidos.
La siguiente etapa propuesta es la llamada meseta en la que la excitación llega a un nivel y se mantiene. Este nivel puede ser alcanzado bien por penetración, sexo oral, anal o incluso manual, en el caso de que la pareja esté masajeado el cuerpo de la otra persona. Aquí el placer va manteniéndose en unos niveles altos, muy placenteros, pero el pico máximo o descarga de tensión acumulada ocurre en la siguiente fase, que es el clímax tal y como lo conocemos.
En el clímax u orgasmo el cuerpo de la persona empieza a contraerse y es cuando se llega al punto álgido de la relación. En el orgasmo masculino lo habitual es que podamos apreciar la eyaculación, mientras que en la mujer se produce una eyaculación interna que no hay que confundir con el squirt ni tampoco con la lubricación natural.
Posturas para llegar al clímax
Para llegar al orgasmo o clímax se puede usar cualquier postura sexual que conozcas, aunque cada persona tendrá la suya favorita. Es importante, tal y como indicamos al principio de esta guía que se autoexplore y se conozca cuáles son las zonas que más gusta estimular con el fin de que sea más placentero. Algunas posturas van a ayudar a sentir más en el clítoris, mientras que otras llegarán al fondo de la vagina, en especial al fórnix vaginal, por lo que debes conocer aquella que más te gusta.