Uno de los orgasmos femeninos más conocidos es el clitoriano, es decir, aquel que se consigue por medio de la estimulación del clítoris. Este órgano cuenta con más de 9.000 terminaciones nerviosas que hacen que estimularlo provoque mucho placer. Gran mayoría de mujeres lo conocen y han conseguido llegar a tener uno, sin embargo, existe otro porcentaje que nunca lo ha experimentado. Tanto para unas como para las otras, vas a encontrar toda la información necesaria para que conozcas al máximo el orgasmo clitoriano, cómo tenerlo y otros datos que te interesarán.
Qué es el orgasmo clitoriano
Aunque existen diferentes tipos de orgasmos femeninos, tal y como puedes comprobar en este portal, uno de los más habituales es el clitoriano. Existe mucha controversia respecto a esta variedad, puesto que algunos especialistas únicamente ven como real el producido por el clítoris, mientras que otros expertos afirman y han comprobado por medio de estudios que son varios pero que este es el más fácil de conseguir.
Es interesante conocer un dato importante antes de seguir explicándote qué es este orgasmo y cómo se consigue, y es que son muchas las mujeres que afirman que nunca en su vida sexual han tenido uno, y esto puede ser debido a varios motivos. El primero de todos es que al existir siempre un tabú respecto a la sexualidad femenina, no se han dado el gusto de experimentar con su cuerpo ni tampoco masturbarse, algo que hace que no se pueda apreciar mejor las sensaciones y, por lo tanto, no conozcan aquellos puntos que las hacen sentir placer.
También ocurren los casos en los que se piensa que el orgasmo femenino únicamente se llega por medio de la vagina, por lo que existen mujeres que no buscan posturas que puedan estimular su zona más sensitiva. Para lograrlo, hace falta que las posturas que se vayan a realizar generen esta fricción en el clítoris, consiguiendo que sea mucho más placentero, consiguiendo por lo tanto que se pueda llegar a una excitación mayor que desemboque en un orgasmo clitoriano.
Uno de los consejos que voy a darte es que tengas la oportunidad de conocer tu cuerpo, de explorar las sensaciones que sientes, para que puedas vivir con más placer tu sexualidad. Muchas mujeres no se sienten satisfechas en este campo y es uno de los motivos por los que no le dan mucha importancia, sin embargo, cuando comprenden todas las posibilidades que tienen con su cuerpo, terminan disfrutando más que nadie, puesto que el placer es mucho más intenso cuando se sabe lo que se busca.
Para tener un orgasmo clitoriano es recomendable que puedas tomarte tu tiempo, por lo que busca el horario que mejor te convenga, cuando estás sola en casa, en la cama, la ducha o la bañera, puesto que cualquier lugar puede ser bueno para ti. Ponte cómoda y lo principal de todo, es que no te sientas mal por masturbarte, puesto que es algo muy gratificante e incluso aconsejable puesto que tu cuerpo lo agradecerá, relajándote y desconectando un momento maravilloso. Recuerda que debes de dejar la mente en blanco, sin pensar en problemas ni mucho menos agobiarte por tener el orgasmo, ya que es cierto que muchas mujeres lo consiguen a la primera con ciertos consejos, pero si no ocurre no pasa absolutamente nada, puesto que tienes más ocasiones para experimentar tu sexualidad sin problema.
Al masajear tu clítoris hazlo primero delicadamente, juega con él, acarícialo para ir sintiendo las sensaciones que va produciendo el tacto piel con piel. Una vez que lo has notado, puedes empezar con masajes leves, sin mucha presión. Uno de los masajes clitorianos más habituales es el circular. Debes de poner los dedos sobre tu zona erógena y girar hacia la derecha o hacia la izquierda, según prefieras. Si esto no te estimula lo suficiente, también puedes crear fricción con la punta de tus dedos y moverlos de arriba hacia abajo. Esto va a conseguir estimular el clítoris el cual poco a poco lo irás notando más voluminoso. Si mientras lo realizas notas la piel muy seca, deberás de lubricarla. Existen muchos métodos diferentes para lubricar, estando la natural, es decir, usar los propios fluidos que van saliendo de tu vagina para empapar bien el clítoris y que sea mucho más fácil girar o frotar, también usar algo de saliva mojando tus dedos en la boca o ya si quieres experimentar mucho más, comprar uno de los lubricantes que suelen vender en las tiendas y que podrás encontrarlos aquellos que simplemente lubrican la zona que deseas, pero otros que tienen diferentes efectos que te estimulan y excitan mucho más.
Diferencia entre orgasmo vaginal y clitoriano
Como hemos comentado al principio, uno de los conceptos más debatidos es si la mujer cuenta con un único modo de tener un orgasmo o son varios. Nosotros apoyamos las teorías en las que se dice que la mujer es capaz de alcanzar un orgasmo de diferentes formas, según lo que se llegue a estimular. Uno de los métodos más convencionales es el clítoris, y este es el que la mayoría de las mujeres conoce, como también el que los científicos dicen que es el único que se puede disfrutar, sin embargo, se ha comprobado que hay muchos orgasmos más además de este, como es el caso del orgasmo vaginal, aunque la dificultad para llegar a él es notable y solo con mucha práctica podrás realizarlo.
Entre las diferencias que existen entre ambos orgasmos, podemos decir que el clitoriano es más sencillo de alcanzar y no necesitarás mucha ciencia, puesto que puedes alcanzarlo con tus propias manos, mientras que con el vaginal requieres de otros elementos como es el caso de juguetes eróticos o también de tu pareja, por lo que en algunos casos no es posible o simplemente se hace muy difícil.
Respecto a la intensidad del orgasmo, se ha comprobado y medido que aquellas mujeres que tienen un orgasmo vaginal disfrutan mucho más, pero como venimos diciendo, hay que saber exactamente cómo llegar a tenerlo, algo que te hemos explicado en la guía respecto a este orgasmo. El clitoriano sigue siendo intenso, muy disfrutable y no necesitarás técnicas extrañas ni tampoco posturas para probarlo. Desde aquí pensamos que conocer los tipos de orgasmos a los que puedes llegar es una gran ventaja a la hora de conocer, explorar y disfrutar de la sexualidad, puesto que muchas mujeres conocen poco su cuerpo y hacerlo puede ayudar a que se sientan mucho mejor consigo mismas y que también a la hora de tener sus relaciones sexuales, sepan cómo estimular aquellas zonas que más le gustan, como también comunicar a la pareja qué quieren que les hagan o que no con el fin de que ambos puedan pasarlo en grande.