Hablar de orgasmo es hablar de placer, de disfrutar de nuestra sexualidad. Ya sea por nuestra cuenta, con nuestra pareja o en algunos casos, en grupo, tener un orgasmo es magnífico. Aunque es algo que prácticamente todo el mundo ha experimentado alguna vez en sus vidas, no todo el mundo sabe definirlo ni tampoco las razones por las que disfrutamos tanto de esta experiencia. Para que puedas saber todo al detalle y algunos de los más habituales, te he creado este artículo para que aprendas más del orgasmo y sus tipos.
Qué es un multi orgasmo u orgasmo múltiple
Como puedes imaginar, cuando hablamos de multi orgasmo o de orgasmo múltiple nos estamos refiriendo a una persona que es capaz de llegar varias veces al clímax rápidamente. Es importante destacar algunos detalles para que no se pueda comparar con otros tipos de orgasmos, puesto que este es más específico en ciertos puntos.
Cuando hablamos del orgasmo, hay que comentar que se llega a través de cuatro etapas bien diferenciadas, la llamada excitación, la meseta de placer, el orgasmo tal cual y un periodo refractario que es cuando el cuerpo vuelve a la calma. Cuando hablamos de alguien que es capaz de tener un multi orgasmo nos estamos refiriendo a aquella persona que una vez que ha terminado la tercera etapa, su periodo refractario es mínimo, de cortos segundos y vuelve a tener otro orgasmo, repitiéndose en algunas ocasiones más de tres o cuatro veces. Por lo general, la sensación es exactamente igual que en un orgasmo normal, pero repetido y prolongado en el tiempo. Prácticamente todas las mujeres pueden tener un orgasmo de este tipo, debiendo de tener claro qué es lo que le gusta y sobre todo, lo que más le excita. Es esencial que una vez que han llegado al clímax sigan estimulándose con la misma intensidad y ritmo, ya que es de esta manera como pueden volver a sentir la llegada del orgasmo.
¿Pueden los hombres tener orgasmos múltiples? Este tipo de clímax es solo experimentado por las mujeres, puesto que los hombres, una vez que llegan al orgasmo, deben de esperar un tiempo para volver a recuperarse, por lo que ya no entraría dentro de esta clasificación. Sin embargo, existe una probabilidad, aunque muy complicada de que disfruten de esto, y es por medio de los orgasmos secos.
Qué es un orgasmo seco
Los orgasmos secos solamente son disfrutados por el hombre, y son aquellos que ocurren cuando un varón llega al clímax, pero sin tener la necesidad de eyacular. Comúnmente le suele ocurrir a los preadolescentes, que al masturbarse pueden llegar a tener un orgasmo, pero sin que exista eyaculación. Al realizar esta acción, incluso cuando estamos hablando de una relación sexual se puede alcanzar el denominado multi orgasmo, ya que el periodo refractario es mucho más corto, pudiendo tener varios orgasmos, uno detrás de otro.
Habría que aclarar que, en algunos casos, los hombres a pesar de tener múltiples orgasmos, no se sienten satisfechos al tener uno o varios secos, puesto que no llegan a tener un placer máximo como cuando existe eyaculación e incluso algunos atestiguan que pueden llegar a sentir algo de dolor. Son muchas las culturas que buscan tener este tipo de orgasmos, consiguiendo que el varón pueda aguantar más en sus relaciones sexuales o que pueda disfrutar del sexo sin que todo acabe cuando eyacula, entre las técnicas más conocidas se encuentra el tantra y el sexo taoísta, en ambos se busca el placer controlado por la mente.
Qué es un orgasmo en el hombre
El orgasmo, al igual que la definición que te hemos indicado al principio, cuenta con un pico o subida de placer después de haber sido excitado. En el caso del género masculino, la estimulación para conseguir el orgasmo se realiza por medio del pene, consiguiendo que la persona llegue a su límite de excitación para conseguir esta sensación. Por lo general, el orgasmo suele venir acompañado de la eyaculación, pero como te hemos dicho anteriormente, no siempre ocurre esto, puesto que hay hombres que pueden llegar a tener un orgasmo sin necesidad de eyacular. Existen otros casos en los que hay varones en los que se da la eyaculación, pero no hay orgasmo alguno, teniendo como resultado la anorgasmia o falta de orgasmo.
Cuando hablamos del orgasmo masculino hay que hablar de dos estadios que van de la mano, por un lado, la eyaculación y por otro el orgasmo, aunque al final de estos estadios, se debe de incluir un periodo refractario que es cuando el hombre debe de recuperarse para poder volver a tener un orgasmo satisfactorio, debiendo de pasar aproximadamente entre unos 10 o 15 minutos.
Qué es un orgasmo en la mujer
Cuando hablamos del orgasmo en la mujer, son muchas las formas de llegar a este, habiendo diferentes tipos, aunque el más habitual es el que se alcanza estimulando el clítoris de manera directa, ya bien sea con las manos, con sexo oral o por la fricción con un objeto o con otra persona. Según estudios realizados por Masters y Johnson, la gran mayoría de mujeres pueden ser multiorgásmicas, es decir, que tienen la cualidad de tener orgasmos múltiples, sin embargo, pocas conocen este detalle y se debe a que se ha tenido como un tema tabú durante muchos años, sin embargo, en la actualidad se está potenciando y dando a conocer la posibilidad de llegar al clímax una y otra vez en una misma sesión.
En los multiorgasmos en la mujer el primero suele ser más leve, en comparación con el resto que son mucho más intensos, puesto que la estimulación ha sido acumulada y llega hasta estos puntos tan altos. Se dice que las mujeres no tienen un periodo refractario como los hombres, en los que no pueden seguir manteniendo sexo puesto deben de recuperarse, sin embargo existen algunas que aseguran que una vez que han llegado al clímax, deben de parar puesto que la zona se le vuelve altamente sensible e incluso una estimulación extra no les provoca placer, sino incomodidad. Como comentan en los estudios realizados, la mujer pasa por cuatro estadios, siendo el primero la estimulación o excitación, bien sea física o psicológicamente, para luego llegar a un punto meseta en el que el placer se mantiene en un pico elevado para luego llegar al clímax u orgasmo para luego desembocar en un periodo de vuelta a la calma en la que se empieza a recuperar la frecuencia cardiaca y las pulsaciones habituales en reposo.
Como hemos explicado en otros artículos de este portal especializado en orgasmos, la eyaculación femenina no está ligada al orgasmo, por lo que se puede tener uno sin tener al otro.